La sombra de la bestia - Días de otoño (México, 1962)
Es evidente por su rostro que Luisa le tiene miedo a las fauces de la bestia en la que se adentra. Lejos de la imágen del inmigrante esperanzado que baja del vagón cuál conquistador, o del insidioso viajero ansioso por empezar de cero, ella camina por el andén cautelosa y aferrada a sus posesiones. Sola y con la determinación de quién no deja nada atrás, se adentra a la Ciudad de México. A su alrededor las personas se mueven cómo un enjambre, el ruido de la ciudad es abrumante, ella no tarda en perderse dentro de la multitud. No parece saber quién es.
Así abre el filme de Roberto Gavaldón Días de otoño (1962). La cinta sigue a Luisa (Pina Pellicer), quien acaba de migrar a la Ciudad de México después de la muerte de su tía. Gracias a una recomendación de esta tía, que afirma que es buena decorando pasteles, Luisa empieza a trabajar en la pastelería de Don Albino (Ignacio López Tarso). Después de un año vemos que a la protagonista todavía le cuesta adaptarse a la ciudad, pero la convivencia con sus compañeras de trabajo mejora tras revelarles que tiene un prometido. Cuando la boda no toma lugar, Luisa decide seguir con la mentira, inventándose toda una vida conyugal e incluso un embarazo e hijo. Todo el tiempo balanceando la mentira y perdiendo el contacto con la realidad, sumirgiéndose cada vez más en su propio delirio y la fantasía. La obra toca sobre temas de feminidad, roles de género, y la línea entre fantasía y realidad, pero tal vez el tema más importante del filme es la alienación.
La alienación es un término cuya definición varia dependiendo del área de estudio en el que sea utilizado. En términos generales, la RAE define alienación cómo:
“Limitación o condicionamiento de la personalidad, impuestos al individuo o a la colectividad por factores externos sociales, económicos o culturales.”
(Real Academia Española, 2021)
Pero la manera en que se aborda este tema dentro de la película se relaciona más inmediatamente con el uso Marxista de la palabra. De acuerdo al filósofo Friedrich Hegel, la alienación consiste en la deshumanización o negación del ser humano, creando un ser sobrehumano (Marx y Engels, 1994). Karl Marx asume esta definición cómo punto de partida y agrega que el sujeto de la alienación es el hombre, no sólo la ideología, y el fenómeno cómo se ve en una sociedad capitalista no es un producto natural, sino una concecuencia de las estructuras sociales y económicas (Sossa Rojas, 2010). No es sorprendente que este tema se aborde de manera eloquente, ya que la película fue adaptada del cuento Frustración del autor Bruno Tavern, un celebre comunista y anarquista cuyos trabajos incorporaban sus ideas políticas (Williamson, 2021). La adaptación refleja el tema de la alienación bajo un sistema capitalista a través de Luisa, sobre todo en escenas que capturan las incongruencias de su vida real y su fantasía: mientras ella relata con emoción su boda, o las alegrías de ser una madre, la cámara nos muestra la solitaria existencia de esta mujer quién no consigue encajar en su entorno.
Puede decirse que los temas de teoría social -o por lo menos el tratamiento que les brinda Tavern- eran de gran interés para el director de esta cinta, cuyas películas tienden a tratar temas sociales cómo las jerarquías sociales, la marginalización de la mujer, la influencia del capitalismo sobre los trabajadores, y las concecuencias del aislamiento. Gavaldón fue un gran contribuidor al género del melodrama mexicano. Sus películas imitaban el cine negro norteamericano, tal vez en homenaje al inicio de su carrera como cineasta en Los Ángeles. Pero su debut cómo director lo hizo en México, con la película La Barraca (1944) y siguió dirigiendo proyectos hasta 1976. Fue galardonado a lo largo de su carrera con premios importantes a nivel nacional e internacional, incluyendo varios Arieles por sus películas En la palma de tu mano (1950) y El niño y la niebla (1953). Su película más reconocida, Macario (1960) fue nomianda a mejor película extranjera en los premios Oscar y ganó el premio a mejor fotografía en el festival de Cannes.
Las concecuencias del aislamiento es de los temas que resaltan en esta película, ya que también es un factor que -si bien no es la causa de la alienación- sí está íntimamente ligado al concepto. Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el aislamiento social es la falta de conexiones sociales que genera sentimientos de soledad no sólo física sino psicológica. El aislamiento prolongado o en contra de la voluntad de una persona puede agravar problemas mentales, y es un problema al que los grupos LGBTQ+, los migrantes y los ancianos se ven predispuestos debido a varios factores (Luna García, 2019). En la película nos queda muy claro que Luisa esta pasando por un periodo de aislamiento social ocasionado por el choque cultural de migrar a la Ciudad de México. Luisa no conoce a nadie fuera de las mujeres de su trabajo, quiénes se burlan de su disposición de pueblerina. Adicionalemente, vive en un barrio hóstil: los niños la persiguen, sus vecinas la espían, y en general no se siente segura ni querida. Está completamente sola. Esto la lleva a apoyarse de su imaginación y escapar a fantasías que al verbalizarlas cómo verdad no puede dejar ir.
Dentro del primer acto de la película, Luisa cae en la cuenta de que se puede relacionar mejor con sus compañeras del trabajo al platicarles de su prometido y de su boda. Cuando esta no se llega a consumar, ella continúa fabricando la historia de su vida casada, en parte para lidiar con el trauma, pero en parte porque por primera vez después de un año de soledad siente que puede superar su aislamiento. Incluso hay una escena en la que Luisa verbaliza este sentimiento ante sus (ahora) amigas del trabajo, pues se conmueve de que le compran cosas para su hijo y se ven muy emocionadas de los cambios en su vida. Ella les agradece y les confiesa que se siente más feliz que nunca. Aunque parece que está hablando de su vida con su disque-marido e hijo, en realidad el espectador entiende que este sentimiento sólo lo tiene gracias a la comunidad que ha generado alrededor de si misma. El problema, claro, es que esta comunidad fue formada alrededor de una mentira que crece conforme avanza la trama.
La fantasía es otro tema que permea la película. Aquí se refiere al término “fantasía” desde su uso lacaniano. El psiquiatra Charles Lacan afirma que la fantasía es el sujeto atravesado por el lenguaje, en determinada relación con el objeto (Becera Sánchez). En otras palabras, la fantasía es lo que Luisa se cuenta a sí misma y a aquellos que la rodean independientemente de lo que en realidad está pasando. Esta fantasía surge cómo respuesta a la alienación en la que se ve envuelta la protagonista. Al perder el sentido de si misma dentro de las estructuras sociales de la ciudad, Luisa escapa a una fantasía la cuál llega a suplantar hasta cierto punto su realidad. En esta ella es la imágen perfecta de una mujer: trabajadora, con marido y un hijo feliz. Hay momentos a lo largo de la película en los que el espectador se pregunta si Luisa se ha vuelto loca. Nos quedamos impactados ante las medidas que toma para llevar su fantasía lo más cerca a la realidad posible. Esto se ve sobre todo en el último cuarto de la película, cuando vemos a Luisa preparar biberones para su bebé imaginario aún cuando no hay nadie con quién tenga que fingir. Llega a su clímax en la escena del zoológico, cuando Luisa se encuentra con un niño desconocido que va sólo. El espectador se queda en suspenso por un momento, contemplando la posibilidad de que Luisa lo secuestre. Aunque esto no llega a pasar, la pregunta sobre su cordura no es resuelta definitivamente, pues existe la posibilidad de que esté alucinando la sombra de su hijo caminando junto a ella.
En resumidas cuentas, este filme aborda varias temáticas densas y logra plasmarlas y transmitirlas a la audiencia de manera efectiva. Gavaldón y Pellicer hacen un excelente trabajo metiéndonos a la cabeza de Luisa, mientras que también vemos cómo la perciben los personajes a su alrededor. A pesar de su mentira y sus elaborados planes, Luisa es un personaje con el que simpatizamos, y al que podemos entender cómo una vícitma de las estructuras sociales de su contexto.
Fuentes consultadas:
Sossa Rojas, A. LA ALIENACIÓN EN MARX: EL CUERPO COMO DIMENSIÓN DE UTILIDAD. Revista de Ciencias Sociales (Cl), núm. 25, 2010, pp. 37-55 Universidad Arturo Prat Tarapacá, Chile.
https://www.redalyc.org/pdf/708/70817741003.pdf
Williamson, C. B. Traven: Fiction’s Forgotten Radical. (2021). The Nation. https://www.thenation.com/article/culture/b-traven-sierra-madre-review/
Cineteca Nacional. Medalla Salvador Toscano 1986 al mérito cinematográfico: Roberto Gavaldón Leyva. (1986). Cineteca Nacional de México.
https://www.cinetecanacional.net/institucion/mst/MST1986.pdf.
FnCl. CINEASTA Roberto Gavaldón. (2013). Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.
http://cinelatinoamericano.org/cineasta.aspx?cod=770
Luna García, Á. (2019). El migrante en la institución de salud mental: la invisibilización de lo evidente. El Colegio de la Frontera del Norte. Tésis para Doctorado. https://www.colef.mx/posgrado/wp-content/uploads/2019/08/TESIS-Luna-Garc%C3%ADa-%C3%81ngel-Ismael-DEM.pdf